Un chico blanco con una gran polla y una novia gordita están intimando en su cama cuando él le pregunta a ella si alguna vez ha pensado en dejar que la folle por el culo. Ella le mira con curiosidad y le dice que en realidad sí, que lo ha estado pensando últimamente pero que aún no sabe si está preparada o no para dar ese paso. Él le asegura que será suave y cuidadoso y que no la forzará a nada con lo que no se sienta cómoda. Ella finalmente acepta y empiezan a desnudarse el uno al otro mientras él le explica lo mucho que le gusta su culo redondo y lo excitado que está por ver cómo es. Una vez desnudos, se coloca detrás de ella e introduce lentamente el primer dedo en su ano, asegurándose de que está relajada y preparada para lo que viene a continuación. Después de unos minutos de estiramiento, desliza otro dedo hasta que nota que su agujero se estira alrededor de ellos. Entonces saca la polla y la engrasa antes de metérsela suavemente por el culo. El sonido de su gruesa carne llenando su pequeño culo resuena en la habitación y la hace gemir de placer. Empieza a meterla y sacarla despacio al principio, asegurándose de no hacerle daño, pero con el tiempo aumenta la velocidad hasta follársela con fuerza por detrás. Sus muslos regordetes tiemblan con cada embestida mientras él le penetra el culito hasta correrse dentro de ella. Después se tumban en la cama, los dos exhaustos pero satisfechos, y ella admite que sin duda ha sido algo nuevo y excitante para los dos.