Una adolescente sana recibe su primer cheque y decide usarlo en algo que pueda satisfacer todos sus deseos sexuales. Se conecta a Internet y encuentra un sitio donde puede encontrar trabajadoras sexuales. Después de navegar por la página, encuentra a dos chicas que ofrecen sus servicios a un precio asequible. Les envía un mensaje a ambas para pedirles más información sobre su trabajo y los servicios que prestan. Las chicas responden positivamente y le proponen quedar en persona para hablar de más detalles