El tipo estaba follando en el dormitorio de su pequeño apartamento cuando oyó que alguien llamaba a su puerta. Pensó que era raro que nadie fuera nunca a visitarle allí, pero decidió contestar de todos modos. Cuando abrió la puerta, vio a una chica gótica que llevaba unos vaqueros ajustados y un top escotado que dejaba ver sus tatuajes. Tenía el pelo negro y la piel pálida, lo que le daba un aspecto casi angelical, pero sus ojos eran penetrantes y salvajes