Una joven adolescente se prepara para rodar su primera película porno y nunca ha tenido sexo en su vida. El director de la película le dice que tiene que perder su virginidad delante de la cámara, así que le da un consolador grande y le dice que practique hasta que aprenda a hacerlo bien. Empieza a meterse el consolador en su apretado coñito tan fuerte como puede mientras gime ruidosamente. Al cabo de unos minutos se da cuenta de lo mucho que le gusta que la penetren así y empieza a frotarse el clítoris furiosamente sin dejar de meterse el consolador hasta el fondo. De repente llaman a la puerta y ella esconde rápidamente el consolador debajo de la cama, justo a tiempo para que el cámara entre en la habitación. Prepara el equipo y le dice que van a empezar a grabar. Ella, nerviosa, asiente con la cabeza y se dirige al centro de la sala, donde el director le indica que empiece. Se quita la ropa lentamente, mostrando su perfecto cuerpo de 18 años a la cámara. Sus tetas son pequeñas pero turgentes y su culo redondo y jugoso. En cuanto las cámaras empiezan a rodar, se arrodilla y abre bien las piernas, mostrando al mundo su inocente coño rosado. El director hace un gesto a uno de los otros actores que entra en la sala con una enorme polla negra que parece que podría partirla por la mitad. Ella observa excitada cómo él se adelanta y le introduce la gruesa polla en la boca, provocándole unas leves arcadas por su tamaño. La saca y le ordena que se tumbe de espaldas en la cama, lo que ella hace sin vacilar. Se sube a la cama detrás de ella y coloca la polla en su entrada, empujando lentamente al principio hasta que siente resistencia. De un rápido empujón, la penetra por completo y empieza a follarla con más fuerza y rapidez de lo que ella jamás hubiera imaginado. Ella grita de placer mientras él la penetra, sin darse cuenta de que todo el mundo les está viendo practicar sexo duro. Finalmente, después de varios minutos de follar sin parar, él saca y dispara su carga por toda su cara, dejándola cubierta de su semen pegajoso. El director grita "corten" y los camarógrafos recogen su equipo mientras la joven yace en la cama completamente feliz, preguntándose qué otras cosas increíbles le sucederán durante el transcurso de la película