Kimmy siempre ha sido el tipo de chica que le gusta tomar el mando en la cama y esta noche no fue diferente. Tenía sus manos por todo mi cuerpo, besándome apasionadamente mientras me desnudaba. Sus tetas eran enormes y redondas, rebotando con cada movimiento. Podía ver sus nalgas asomando por debajo de su tanga