La madre de dos hijos y esposa de un exitoso hombre de negocios siempre había soñado con ser el centro de atención. Por fin tuvo su oportunidad cuando un productor de telerrealidad se puso en contacto con ella para presentarla como ama de casa con un encanto anticuado. Pero no sabía que, a puerta cerrada, lo único que le gustaba era recibir varias pollas a la vez.