Me llamo Emily y tengo 20 años. Hoy ha sido la primera vez que mi hermanastro y yo hemos tenido sexo juntos en casa de nuestros padres. Ambos crecimos como hermano y hermana, pero nunca nos llevamos bien hasta hace poco, cuando empezamos a salir más a menudo. Ahora no podemos quitarnos las manos de encima cada vez que estamos solos. Todo empezó cuando él entró en el cuarto de baño mientras yo me duchaba. Me vio las tetas y me preguntó si podía tocármelas. No me importó en absoluto porque sabía que eso llevaría a algo más después. En cuanto me tocó las tetas, su polla se puso dura al instante. Los dos estábamos tan excitados que no pudimos resistirnos más. Sin decir nada, nos fuimos directamente a su dormitorio, donde follamos como animales. La experiencia fue tan intensa que perdí la cuenta de las veces que lo hicimos. Después, nos grabamos teniendo sexo sólo por diversión. Subimos el vídeo a algunas páginas porno sin decírselo a nadie. Desde entonces, nos enrollamos cada vez que podemos. A veces incluso lo hacemos en lugares públicos como parques o baños.