Una joven adolescente tiene dificultades para llegar a fin de mes y para pagar sus facturas. Decide grabar un vídeo sexual con la esperanza de que alguien le pague lo suficiente para cubrir todos sus gastos. Un día, de repente, recibe un correo electrónico anónimo en el que se le ofrece una gran suma de dinero a cambio del vídeo. ¿El truco? Primero debe demostrar que puede ser comprada realizando ciertos actos sexuales ante la cámara. ¿Aceptará o no? El dinero manda y esta adolescente lo sabe bien...