Tres rubias sexys caminaban por la calle cuando se toparon con un viejo sentado en su porche. Decidieron divertirse un poco y burlarse de él mostrando sus tetas. El no pudo evitar empalmarse al verlas jugar con ellas. Cuando una de ellas se le acercó ofreciéndole una mamada a cambio de dinero, ¡aceptó encantado! Las tres chicas se turnaron para chuparle la polla hasta que se corrió en sus caras.