Nikki, una nena caliente que habla sucio, se deja follar el coño por una polla gruesa.
Sólo tiene 19 años y parece tan inocente con su pelo moreno y su piercing en el ombligo, pero a esta chica traviesa le encanta hacer vídeos caseros chupando pollas y dejándose follar duro en todas las posturas posibles.