Su pie roza mi entrepierna mientras me folla por detrás. Lleva puestas unas botas de trabajo grandes, asquerosas y apestosas, cubiertas de tierra y suciedad de su trabajo en la construcción. Los dos sudamos a mares mientras follamos como animales en el suelo del salón. Las almohadas que tenemos debajo están empapadas de nuestros jugos. Este es sin duda uno de mis vídeos favoritos, ¡me excita muchísimo!